Un edificio que albergaba una fábrica de zuecos alberga ahora un punto de encuentro gastronómico: L' oh. Aquí podrá disfrutar de una excelente cocina contemporánea con un toque clásico. Con 13,5 puntos Gault Millau, el chef Simon Goyens destaca por crear platos sencillos pero refinados. En el corazón de los menús de L' oh se encuentran los sabores locales y los productos puros de cosecha propia. Las coloridas creaciones de Goyens se complementan perfectamente con la selección de vinos del esposo, maître y anfitrión Leen Weckhuyzen. El elegante comedor está amueblado con sobriedad y en tonos neutros, pero no por ello deja de ser un ambiente cálido, relajado y familiar. El telón de fondo perfecto para su experiencia gastronómica en Bélgica.