León, ¿puede hablarnos un poco de su trayectoria?

Como crecí en una familia que tiene su propio restaurante, Rajh, ya empecé a trabajar en una cocina profesional cuando estaba en la escuela primaria. Por aquel entonces, solía ayudar los fines de semana. Después de la escuela de cocina, decidí adquirir experiencia en el extranjero. Mi deseo era unirme al equipo del restaurante de mi familia y, sobre todo, adquirir el sentido del gusto y los conocimientos de mi bisabuela. Ella me ha orientado mucho y le estoy muy agradecida.

¿Cómo describiría su estilo de cocina?

Me encanta investigar recetas antiguas y actualizarlas con un toque moderno. Así puedo conservar las tradiciones. Por ejemplo, he conservado los platos tradicionales de la región de Prekmurje reformulando ligeramente las recetas para darles un sabor más ligero y deliciosamente fresco.

¿Cuál es su plato favorito?

En realidad, no hay un plato específico que me guste hacer. Me gusta cocinar de todo.

¿Cuál es su ingrediente favorito para trabajar?

El aceite de semillas de calabaza. Es un ingrediente de cocina interesante y muy variado que utilizo en todo tipo de platos, desde los aperitivos hasta los postres.

¿Quién es uno de sus principales proveedores o productores?

Todos nuestros proveedores locales son la columna vertebral de todos y cada uno de nuestros platos tradicionales o renovados de Prekmurje. Cada ingrediente del plato tiene su propio nombre, un origen y una herencia específicos, y una historia detrás. Por nombrar algunos: Casa del Jamón Kodila, Molino de Kolenko, Tomates Lušt y Molino de Aceite Kocbek.

¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado en su carrera culinaria?

Cambiar algunas cosas en el restaurante familiar, pero mantenerlo tan acogedor como en los viejos tiempos.

¿Qué tendencia gastronómica le entusiasma más?

Mantener la sencillez y volver a la naturaleza. ¡Es lo único que hay que hacer!

Si sólo pudiera comer un plato el resto de su vida, ¿cuál sería?

Tiene que ser Wienerschnitzel.

Gracias, Leon.